Análisis de la cultura financiera en los trabajadores del ramo energético en el estado de Veracruz
Analysis of the financial culture of the energy branch workers in the state of Veracruz
Análise da cultura financeira dos trabalhadores da energia no estado de Veracruz
María de Jesús Valdivia Rivera
Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, México
valdivia.r9@gmail.com
Erika Dolores Ruiz
Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, México
erykad.ruiz@gmail.com
Manuel Hernández Cárdenas
Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, México
mhc0961@hotmail.com
Julio Fernando Salazar Gómez
Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, México
jfdoctorado@hotmail.com
Resumen
Hablar de cultura financiera lleva a pensar en los conocimientos que poseen las personas acerca de variables económicas básicas como el ahorro, el manejo de productos financieros y la inversión. Sin embargo, las instituciones financieras hoy en día ofertan una gran cantidad de servicios que hacen que la población se sienta atraída hacia ellos y se confunda en cuanto a su manejo adecuado, lo cual puede ocasionar que surjan problemas como el sobreendeudamiento y la falta de liquidez. Por ende, en este estudio se mide el nivel de la cultura financiera que poseen los trabajadores del ramo energético en el estado de Veracruz con el objeto de proporcionales las herramientas idóneas que permiten mejorar su situación actual.
Palabras claves: cultura financiera, toma de decisiones.
Abstract
Talking about financial culture leads to thinking about the knowledge thah the people have about basic economic issues, like saving money, financial product management and inversion. However, today, the financial institutions offer a wide quantity of services that attract the population, confounding them about the adequate managenement of each one of these services, which turns out in the arise of problems like indebtedness and lack of liquidity. In this study is measured the level of financial culture of the energy branch workers in the State of Veracruz, with the aim of proportional the suitable tools who allow them to improve his actual situation.
Keywords: Financial culture, decision making.
Resumo
Falar sobre a cultura financeira nos leva a pensar sobre o conhecimento que as pessoas têm sobre variáveis econômicas básicas, como poupança, manejo de produtos financeiros e investimento. No entanto, as instituições financeiras hoje oferecem uma grande quantidade de serviços que fazem as pessoas se sentirem atraídas por eles e se confundem com a gestão adequada, o que pode causar problemas como o sobreendividamento e a falta de liquidez. . Portanto, este estudo mede o nível de cultura financeira que os trabalhadores da energia têm no estado de Veracruz para fornecer-lhes as ferramentas ideais para melhorar sua situação atual.
Palavras-chave: cultura financeira, tomada de decisão.
Fecha Recepción: Noviembre 2016 Fecha Aceptación: Junio 2017
Desde la época prehispánica las finanzas en nuestro país eran controladas por un organismo semiautónomo (Alvarado, 1998). En la actualidad, existe una gran problemática en México debido a que la población no posee una adecuada cultura financiera; estudios desarrollados por parte de la banca en México demuestran que las personas hoy en día usan de forma irracional los recursos financieros que ofrecen las distintas instituciones, lo que ocasiona que las estadísticas de personas con sobreendeudamiento se incrementen. Según Sampayo y Hernández (2008), en torno al análisis de las teorías previas al microfinanciamiento, es posible distinguir dos enfoques: uno que pone como centro de estudio al propio individuo, en el que el ahorro y la acumulación de riqueza están condicionados por factores endógenos y por los procesos vitales de cada persona (p. ej., la edad), y otro que tiene una connotación más amplia y de visión contextual, enfatizado en las políticas de Estado orientadas al desarrollo de la población a través del financiamiento como instrumento para el logro de tal fin.
Ahora bien, sobre este último enfoque se han señalado distintos cuestionamientos en relación con la ineficiente e insostenible intervención del Estado a través de los diversos programas y estrategias basadas en el financiamiento para el desarrollo. En este sentido, la falta de cultura financiera en la sociedad y mayormente en los individuos puede llegar a ser un factor de alarma para las empresas, puesto que si sus empleados no tienen una sólida cultura financiera, se podrían desencadenar diversos problemas dentro de ella, como la disminución significativa de la productividad en el cumplimiento de sus labores, enfermedades, mayor nivel de ausentismo e insatisfacción con su empleador, etc. Por ese motivo, algunas instituciones bancarias brindan una serie de talleres para los empleados sobre la cultura financiera con el objeto de enseñar la importancia del ahorro y las inversiones, así como el manejo sano de las finanzas.
Bajo esta dinámica, el propósito del estudio es analizar la cultura financiera que reciben los trabajadores del ramo energético en el estado de Veracruz. Esta investigación se estructura de la siguiente manera: en primer lugar se presenta la conceptualización teórica de los constructos estudiados, es decir, cultura financiera y sus elementos. En segundo término se describe el contexto circunstancial de los sujetos objeto de estudio, la problemática, el objetivo de investigación, el diseño de las técnicas y los instrumentos aplicados, así como la operacionalización de variables y el método de análisis. Por último, se presentan los resultados obtenidos y se indican las conclusiones y recomendaciones pertinentes que incentiven al mejoramiento de las finanzas de los trabajadores.
II.1. Antecedentes
En cuanto al estado del arte, uno de los estudios más recientes sobre esta problemática es el realizado conjuntamente por el Banco Nacional de México (Banamex, 2014) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), denominado Cultura financiera de los jóvenes en México, el cual se llevó a cabo con la finalidad de conocer las capacidades que posee la juventud mexicana en el manejo financiero, de modo que se pudiera prever el impacto que tendrán las decisiones de estos en la economía futura de sus familias y el país, dicho estudio ofrece revelaciones sobre los jóvenes mexicanos considerados entre 15 y 29 años de edad constituyen casi un tercio de la población, aproximadamente 37 millones, los cuales carecen de cultura financiera generando sobreendeudamiento, aunado a que desconocen sobre productos financieros por lo cual no hacen uso de ellos, ni llevan registro; por su parte, el conocimiento que tienen sobre crédito es lo referente a las tarjetas de crédito bancarias o departamental, viviendo al día sin tener posibilidad de ahorrar.
Esta educación, que debe fomentar la cultura financiera, tiene que estar vinculada en todo momento con el recurso económico, el cual será definido en esta investigación como un bien tangible o intangible expresado de forma monetaria que permite satisfacer las necesidades de un individuo dentro del proceso productivo a cambio bienes y servicios. En esta conceptualización del recurso económico también se deben mencionar, aunque de forma indirecta, sus componentes clásicos (tierra, trabajo, capital y, actualmente, iniciativa empresarial) debido a que los individuos son los responsables de la generación de nuevas empresas y con ello la obtención del recurso económico.
Según Vitez (s. f.), la tierra es el constructo que abarca los recursos naturales que se encuentran dentro de la economía de una nación; el trabajo representa el capital humano disponible para transformar los recursos brutos o nacionales en bienes de consumo, y la iniciativa empresarial se considera como un factor de producción, porque si bien los recursos económicos pueden existir en una economía, puede que no se transformen en bienes de consumo.
Desde esta perspectiva es necesario contar no solo con los conocimientos que den origen al recurso económico, sino también con la educación pertinente para que se pueda crear una cultura de la previsión y el ahorro, pues esto permitirá planear y presupuestar la implementación de un servicio financiero que proporcione estabilidad, seguridad y rendimientos; esto, por supuesto, debe estar acompañado de perseverancia y paciencia para ver los resultados a largo plazo.
Esto, lógicamente, pudiera parecer una utopía, ya que el desconocimiento, la desconfianza, el desempleo y la falta de iniciativa personal disminuyen los recursos económicos de la mayoría de las familias mexicanas, las cuales solo cuentan con lo necesario para subsistir diariamente. A este panorama se debe agregar que el conocimiento de algunos sobre la materia solo fomenta estafas, de modo que ese saber solo es utilizado como instrumento de dominio de privilegiados y de ciertas clases sociales, lo cual opaca el trabajo que intentan realizar los gobiernos preocupados por atender la falta de cultura financiera. En pocas palabras, se debe impulsar el conocimiento no solo sobre cultura financiera, sino también sobre educación en general, de modo que se amplíen las oportunidades y se genere un mundo realmente globalizado y competitivo, donde toda la población tenga las mismas oportunidades.
II.2. Concepto e importancia de la cultura financiera
De acuerdo con García (2012), afirma que algunos sectores ven la cultura como un privilegio que poseen solo unos cuantos o como un esquema de movilización social e identidad social; sin embargo, también se debe acotar que la cultura es una característica principal que determina a una nación.
El mundo financiero se ha tornado más complejo y, en promedio, los individuos tienen menor capacidad para enfrentar estos cambios, así como para tomar decisiones óptimas debido a la falta de conocimiento sobre conceptos básicos financieros (Villagómez, 2014). Esto genera un gran cúmulo de problemáticas que bien vale la pena atender; por ello, la cultura financiera se ha convertido en una preocupación constante por parte de muchos países (de los cuales México no es la excepción), ya que de ella depende la capacidad de ahorro e inversión con la que cuenta un país, lo que contribuye al crecimiento de este por parte del flujo de efectivo.
Al respecto, Quintero (2000) considera que la gente ahorra para adquirir un inmueble, un bien de consumo duradero o para la educación de sus hijos. Sin embargo, no se tiene una correcta conceptualización de lo que implica el término ahorro. Sobre ello, Villagómez (2014) argumenta que desde hace tiempo existe inquietud entre académicos y autoridades de muchos países en torno a si los individuos están ahorrando lo necesario para su fase de retiro. Para los mexicanos esto significaría aprender a presupuestar, planear y administrar para tomar decisiones con el establecimiento de estrategias, lo que permitiría tener seguridad económica, minimizar riesgos y maximizar oportunidades de crecimiento.
Si bien es cierto que en el país esto puede ser una tarea relativamente sencilla debido a la inmensa gama de oportunidades que en materia de servicios financieros se ofrecen, también lo es que dicha tarea solo se puede lograr por medio de una correcta educación financiera. Por ende, Gómez y Córdova (20 de octubre de 2014) afirman que una inclusión financiera no puede ser eficaz y eficiente si no se cuenta con una educación financiera plena, que permita a la población desde conocer sus derechos y obligaciones como consumidores hasta saber elegir qué producto es el que más le conviene, pues solo 20 % de la población utiliza mecanismos formales de ahorro. Una muestra de ello es México, donde a pesar de los diversos esfuerzos del Gobierno federal en conjunto con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), no se ha logrado mejorar en este rubro.
La aseveración anterior ha traído consigo múltiples discusiones sobre el verdadero impacto de la educación financiera en cuanto a la influencia que el conocimiento o desconocimiento trae en la práctica personal sobre sus finanzas. Al respecto Hastings, et al (2013) realizaron una recopilación de varios estudios al respecto y concluyeron que la educación es indispensable, aunque insuficiente, para que las personas asuman el control de los aspectos de su vida financiera, lo cual supondría una correcta toma de decisiones y, por ende, la consecución de una salud financiera eficaz.
Entre esos otros factores destacan la generación de hábitos prácticos, lo cual necesariamente llevara consigo una acción repetitiva en la que los resultados no serán inmediatos, sino que necesitarán de paciencia para que se presenten, incluso no en la medida en la que se esperaba. Por eso, también surge la necesidad de un esquema de incentivos que permita mantener el interés y generar pequeñas ganancias palpables que premien a corto plazo las conductas favorables. Todo esto en un marco de actuación adecuado, en donde se propicie y fomente dichas conductas, pues no todo depende del conocimiento, sino también de la constancia y perseverancia de la persona para erradicar los hábitos negativos y fomentar los positivos.
II.2. Ahorro vs. previsión
Una de las subvariables de la cultura financiera es el ahorro, el cual se puede definir como aquellas formas que tienen los individuos de administrar su dinero y guardar un cierto porcentaje para el futuro. En México este término implica conservar una determinada cantidad para contingencias que se pueden presentar en el transcurso del tiempo. La previsión, en cambio, es la cantidad de recursos que el individuo destina para el momento de su jubilación, es decir, cuando llega a la vejez. Ahora bien, si bien es cierto que en México, especialmente en el estado de Veracruz, estos conceptos están muy ligados, las personas suelen considerar al ahorro como la cantidad disponible que pueden guardar para un problema que se les pueda presentar, mientras que la previsión es considerada como la aportación que realizan de manera extraordinaria a su fondo de pensión con el objeto de obtener un mayor rendimiento para su pensión. A pesar de tener definidos los conceptos, es preocupante que el mexicano no posea una cultura del ahorro y la previsión, sino que se preocupa más por el presente que por el futuro.
II.3. Planeación financiera
Garay (2015) afirma que las personas, en general, enfrentan necesidades básicas a lo largo de su vida que las obligan a tomar decisiones respecto al dinero; estas necesidades son el consumo, la inversión, el ahorro y la protección.
La planeación es una etapa del proceso administrativo que no solo es aplicable a las empresas, sino también de forma individual, de ahí que sea una función necesaria para cumplir con cualquier actividad. Partiendo de ello, la planeación financiera representa para las familias mexicanas una herramienta fundamental para administrar sus ingresos y salidas, así como para tener un mejor control de los recursos financieros. La eficiencia de esta planeación dependerá en gran medida de la contribución de los propósitos y de los objetivos que persiga cada individuo. La importancia de la planeación radica en que no es posible el logro de objetivos solo con la improvisación, sino que obedece a un esquema fundamentado que permitirá el logro de metas y objetivos.
II.4. Consumo de productos financieros
De acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) (2014), en los últimos años en México se ha incrementado el uso de tarjetas de crédito, que se pueden definir como un crédito revolvente, el cual se caracteriza por no tener un plazo de vencimiento, ni montos fijos de pago. Es una línea de crédito que otorga la institución emisora al tarjetahabiente, la cual puede ser usada repetidamente dentro de la capacidad del límite de crédito otorgado.
Hoy en día en México las exigencias que imponen los líderes bancarios a los empleados facilita que se otorguen productos financieros, lo cual ha causado que las personan tengan problemas económicos al presentar altos niveles de endeudamiento. Esto provoca que las filas del buró de crédito se engrosen, lo que prevalece por la accesibilidad a líneas de crédito y plásticos, dos productos que confunden en gran medida a los usuarios porque crean la sensación de tener más recursos económicos cuando en realidad se incrementa una deuda. En este escenario, la cultura financiera representa la principal estrategia para disminuir un problema que en la actualidad afecta a miles de mexicanos.
II.5. Toma de decisiones
Jiménez (2015) menciona que el deficiente uso de los recursos financieros es la causa principal de la inadecuada toma de decisiones debido a la inexiste planificación financiera. Pero la toma de decisiones suele ser siempre una actividad compleja por la causa y el efecto que generan, lo cual ocasiona en el individuo sensaciones de incertidumbre. De acuerdo con Broche et al (2016), la toma de decisiones puede definirse como la selección de una alternativa dentro de un rango de opciones existentes, que también considera los posibles resultados de las selecciones realizadas y sus consecuencias en el comportamiento presente y futuro.
Dentro de las organizaciones la toma de decisiones obedece a un proceso administrativo. Para ello, se establecen modelos matemáticos que permiten disminuir la incertidumbre y el riego de equivocarse; no obstante, en las personas comunes esta función puede resultar compleja, ya que normalmente lo hacen con base en sus vivencias, de ahí que cualquier cambio pueda alterar de forma considerable sus expectativas. Por ende, una de las claves trascendentales para tomar decisiones es poseer información confiable y fidedigna del evento, pues ello sirve para disminuir las probabilidades de fracaso.
En esta investigación participaron trabajadores del ramo energético de la ciudad de Tierra Blanca (Veracruz) dependiente del Gobierno federal. Con base en una entrevista previa se determinaron los principales elementos dentro de la cultura financiera, tal como se muestran en la Figura 1.
Figura 1. Elementos principales de la cultura financiera.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos recabados en la muestra diagnóstica.
A continuación, se realiza un análisis con base en el diagrama anterior, el cual permite identificar con mayor claridad los elementos que se estudiaron en la cultura financiera de los participantes.
III.1. Objetivo
Demostrar que la cultura financiera de los trabajadores del ramo energético influye en la toma de decisiones que ejecutan (caso Tierra Blanca, Veracruz).
III.2. Tipo de estudio
La investigación es de tipo aplicada, ya que se consideró como finalidad la solución de problemas con base en el objeto abordado. Vargas (2009) afirma que la investigación aplicada exige una estructura metodológica y comunicacional-documental diferente a la empleada en la investigación descriptiva y explicativa. Las fuentes de información que se consultaron fueron documentales (libros, artículos, revistas), y de campo a través de la aplicación de un instrumento. El estudio tuvo un diseño no experimental, ya que se realizó sin manipular deliberadamente las variables (Gómez, 2006). Además, es de corte transversal, pues solo se tomó una muestra en un tiempo determinado.
El estudio presenta un alcance correlacional, ya que se vinculan las variables objeto de estudio para ver la influencia que tienen y de qué manera permiten predecir el comportamiento futuro (Hernández, et al., 2010). El enfoque que se manejó es cuantitativo, porque se basa en buscar mediciones de indicadores con el fin de generalizar los resultados (Lara et al., 2013).
III.3 Descripción de la población y muestra
La población total estaba conformada por 100 sujetos, mientras que la muestra estuvo constituida por 46 trabajadores; utilizando una muestra no probabilística por cuota, según Tamayo (2004), se divide la población en estratos o categorías y se asigna una cuota para las diferentes categorías; luego, a juicio del investigador, se seleccionan las unidades de muestreo. Los criterios de exclusión utilizados se puntualizaron con base en los rangos de edad, riego laboral, nivel de ingresos y actividad que desempeñan. Cabe resaltar que el género de los trabajadores es masculino, ya que por el tipo de actividad que se desarrolla en la empresa no se aceptan mujeres en el área (ver Tabla 1).
Tabla 1. Composición de la muestra. Datos obtenidos de la base de datos de Recursos humanos de la empresa participante.
Composición de la muestra |
||||
|
Rangos de edad |
|||
Género |
20 a 30 |
31 a 40 |
41 a 50 |
51 en adelante |
Masculino |
2 |
2 |
32 |
10 |
Fuente: Elaboración propia
III.4 Hipótesis de trabajo
A mayor cultura financiera, mejor toma de decisiones.
II.6 Técnicas e instrumentos de investigación
Se realizó una encuesta, la cual se define como “una búsqueda sistemática de información en la que el investigador pregunta a los investigados sobre los datos que desea obtener y posteriormente reúne estos datos individuales para obtener durante la evaluación datos agregados” (Díaz, 2001, p.243).El diseño del instrumento consta de 24 ítems con preguntas de opción múltiple; con ello se pretende identificar el conocimiento que los trabajadores poseen sobre aspectos básicos de los tipos de instrumentos de ahorros que tienen a su alcance, ya sea por medio de instituciones bancarias o casas de ahorro, así como créditos (y de estos a cuáles recurren más). También se consideró determinar la manera como los manejan, y conocer el (des)uso de los productos y servicios financieros formales a los que tienen acceso de forma sencilla. Por último, medir los hábitos ante aspectos cotidianos como gastos, ahorros y créditos del hogar. La validación del instrumento se realizó con el alfa de Cronbach, y se obtuvo un puntaje de 0.89, lo que muestra la confiabilidad del instrumento aplicado.
II.7 Recopilación de información
Antes de recopilar la información se solicitó el permiso del gerente de la empresa. El cuestionario se aplicó de forma personal con cada trabajador (cara a cara). El proceso total para llenar todos los cuestionarios duró un mes debido a que los participantes son trabajadores de campo, lo que implicó cierta dificultad para llegar a ellos. Se agradece la participación entusiasta y las facilidades que otorgaron para recabar la información.
II.8 Delimitación
La investigación se realizó específicamente en una sola empresa del ramo energético ubicada en la ciudad de Tierra Blanca, Veracruz. Se llevó a cabo allí por los convenios establecidos entre la empresa del ramo energético y el Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca y por solicitud de la misma.
IV. Resultados
A continuación, se presentan los resultados más relevantes, los cuales se agrupan de la siguiente manera: características de la población objeto de estudio, hallazgos y relación entre variables. Para ello, se realizó un análisis de estadística descriptiva en el que se evaluaron las medias de cada factor mediante el programa Minitab 17. Los resultados obtenidos se muestran en la Tabla 2.
Tabla 2. Análisis de variables a través de minitab 16. Elaboración propia.
Se determinó el coeficiente de correlación de Pearson entre las variables con el fin de conocer si estas interactuaban entre sí. Se realizó una evaluación por columnas de los diferentes factores con el fin de observar si existe una correlación alta perfecta al tener un valor de r=1, una correlación media 0.4 ≤ r ≤ 0.6 y una correlación nula r = 0. El valor del coeficiente de correlación de Pearson se encuentra comprendido entre -1 y 1, y se obtuvo un coeficiente de correlación múltiple de 0.82 (ver Tabla 3).
Se realizó la comparación entre un análisis de regresión con la paquetería de Excel 2013 y Minitab 17 para calcular el valor de coeficiente de regresión múltiple, donde los factores ahorro, productos financieros, previsión y planeación se evaluaron contra la edad de los usuarios y la toma de decisiones. Este análisis se realizó con 95 % de nivel de confianza con una prueba de Fischer, teniendo un valor 0.821557181 coeficientes de correlación múltiple, indicando que los factores evaluados tienen relación con la edad de los usuarios de bancos, teniendo observaciones en la edad de 4 personas que salen del valor medio de edades.
Tabla 3. Resumen de datos. Datos obtenidos a través de minitab 16. Elaboración propia.
Estadísticas de la regresión |
|||||||||
Coeficiente de correlación múltiple |
0.821557181 |
||||||||
Coeficiente de determinación R^2 |
0.674956201 |
||||||||
R^2 ajustado |
0.643244611 |
||||||||
Error típico |
4.49002213 |
||||||||
Observaciones |
46 |
Fuente: Elaboración propia
Se analizaron las relación entre la edad y los factores ahorro, productos financieros, previsión, planeación; de ello se observó que algunas gráficas presentan interacción al cruzarse las variables entre ella, mientras que las que no se cruzan entre sí presentan diferencia significativa. Esto comprueba la hipótesis que establece que a mayor cultura financiera, mejor toma de decisiones (ver Gráfica 1).
Es importante argumentar que la cultura financiera se ve afectada por el factor edad, lo cual influencia la toma de decisiones. En efecto, la mayoría de los participantes planean mejor sus finanzas y piensan en su retiro debido a que sus rangos de edad oscilan entre los 41 y 50 años. Esto no sucede con los que están en un rango menor, pues sus preferencias radican básicamente en el consumo de productos. En general, en la gráfica 1 se observa que la variable que menos influencia tiene es la planeación, y que a mayor edad de los participantes, mayor cultura financiera y, por lo tanto, mejor toma de decisiones.
Gráfica 1. Interacción de variables.
Fuente: Elaboración propia.
V. Discusión
Para el análisis se compararon las variables cultura financiera y toma de decisiones. Se encontró que dentro del rubro ahorro el 50 % tiene la cultura de hacerlo, lo cual hacen para casos de emergencia y para la vejez. Estos recursos los guardan específicamente en cuentas de ahorro en instituciones bancarías y cajas de ahorro; además, se comprueba que la edad influye en el ahorro y, por ende, en la toma de decisiones, ya que las personas que lo hacen son las de mayor edad (es decir, las preocupadas por su futuro).
En el rubro productos financieros se demuestra que existen preferencias por las tarjetas de crédito. Esta es una decisión, principalmente, de los individuos más jóvenes, lo cual es razonable, ya que demostraron tener mejor conocimiento sobre el uso y las condiciones a las que se sujetan para adquirir el producto. Esto demuestra que los productos financieros tienen una estrecha relación con la edad y que con base en ello se toman las decisiones.
La previsión, por otra parte, es un factor que no preocupa a la población joven, ya que de acuerdo con los resultados se puede visualizar que las personas de mayor edad (en un rango de 50 años en adelante) son las más preocupadas por el porvenir financiero. A diferencia de las otras subvariables, en este caso se visualiza una baja interacción de variables, lo cual demuestra que la edad no influye directamente en la toma de decisiones. En este caso los participantes están más preocupados por atender otras prioridades.
La planeación no es una preferencia para el grupo participante; de acuerdo con los resultados obtenidos, se puede observar que no existe una tendencia a ejercer una planeación, sino que se toman decisiones de forma empírica. De hecho, se muestra una ligera inclinación hacia esta subvariable, pero específicamente por parte de las personas de mayor de edad (las clasificadas en un rango de 50 años en adelante).
Aun cuando existe una relación por parte de los encuestados con las instituciones bancarias —y estos conocen algunos servicios financieros como las cuentas de ahorro y fondos de inversión—, es interesante observar el comportamiento que prevalece, pues la edad es un factor que influye directamente en la toma de decisiones. Este aspecto tiene más preponderancia en relación con las subvariables productos financieros y previsión, pues existe un mayor interés por los primeros, lo cual puede ocasionar que en futuro estas personas tengan algún tipo de inconveniente financiero.
Aunado a esto, se observa que existe demanda del 89 % por el uso de plásticos (tarjetas de crédito). Se deduce, por ende, que las líneas de crédito de este tipo de tarjetas son altas porque se relacionan con la capacidad de pago que presentan los usuarios. Por otra parte, aunque el tema del ahorro es un beneficio a largo plazo, es interesante saber cómo la mayoría de las personas muestran interés por mantenerse informadas y con ello lograr una mejor ventaja para el beneficio de la cuenta y su aprovechamiento.
Aunque gran parte de los trabajadores conocen las diversas alternativas para el incremento del fondo para el retiro y saben usar dicha herramienta, resulta relevante la apatía que muestran por manejar las alternativas para su beneficio. Esto puede ser originado por la posible información errónea que se les brinda o simplemente porque no lo prevén (esta última haría referencia a la falta de cultura financiera). No obstante, y tomando en consideración la edad, la mayoría de ellos son mayores de 30 años, lo que quiere decir que cuentan con una pensión asegurada (ley del seguro del 73), de ahí que solo una pequeña parte sea relativamente joven, razón por la cual no tienen asegurada una pensión (ley del seguro del 93). Estos últimos son los que cuentan con distintas herramientas, como la Administradora de Fondos para el Retiro (AFORE), por lo que es necesario que posean mayor información sobre este rubro debido a que son el segmento que carece de mayor debilidad. En cuanto a la edad que tienen, se muestran apáticos, por lo que su toma de decisiones carece de sustento y eligen solo por elegir. De acuerdo con estos resultados se demuestra la hipótesis que afirma “a mayor cultura financiera, mejor toma de decisiones”.
Estos resultados demuestran que la toma de decisiones se ve afectada por la cultura financiera. En México solo existe un estudio realizado por Banamex en conjunto con la UNAM en 2008 y posteriormente en 2014; en ambos estudios se demuestra la influencia de la cultura financiera en la toma de decisiones condicionada por la edad, ya que los jóvenes no muestran gran interés por prever, sino por la adquisición de productos financieros.
Es importante mencionar, por último, que ese estudio solo se enfocaba en los jóvenes estudiantes de México, es decir, un grupo etéreo distinto al de la presente investigación, en la cual los participantes eran adultos que en la mayoría de los casos tenían responsabilidades familiares.
Conclusiones
Con los resultados obtenidos y el respectivo análisis de las variables se puede concluir que los trabajadores objeto de estudio se encuentran en un rango de edad adulta, lo que trae consigo que sean personas más responsables con sus obligaciones financieras, que conocen su capacidad de pago y cumplen con las obligaciones generadas gracias a su salario, el cual se encuentra por arriba del promedio de la zona objeto de estudio como remuneración por un trabajo de alto riesgo. Al ser en su mayoría jefes de familia, el trabajador es el único responsable de solventar los gastos del hogar, lo cual pudiera aumentar su presión; en efecto, si en algún momento su trabajo se ve afectado de manera espontánea (p. ej., despido), no habría manera de pagar los gastos diarios ni sus obligaciones financieras (préstamos, tarjetas, etc.). Por ello, se resalta la necesidad de conocer todos los servicios y productos financieros para usarlos y así conseguir unas finanzas sanas.
También es interesante señalar que por usos y costumbres, desconfianza o desconocimiento de diversas alternativas, el uso de efectivo sigue prevaleciendo en las preferencias de los trabajadores en lo que respecta al manejo de su recurso financiero. Aun cuando actualmente existen métodos más seguros e igual de útiles, el dinero en efectivo ocupa el primer lugar en las alternativas de los participantes, decisión que se puede ver influenciada por la edad de los trabajadores.
Asimismo, poseen un conocimiento empírico de la cultura financiera, lo que les permite gastar su recurso responsablemente y distribuirlo de la mejor manera en los gastos del hogar, ahorro e inversión, esto enfocado a la seguridad social, lo cual va muy relacionado por el tipo de trabajo que desempeñan. Un detalle interesante que se pudo observar sobre este aspecto es que los trabajadores dicen tener conocimientos claros sobre el ahorro y las distintas formas en que lo pueden llevar a cabo.
En términos de planeación y distribución del ingreso son muy pocas las personas que manifestaron llevar a cabo una planeación de su ingreso y sus gastos para una eficiente aprovechamiento del recurso. De hecho, aun cuando tienen pagos fijos y obligaciones con instituciones formales, pareciera no ser un tema de importancia para ellos al no mostrar ninguna iniciativa sobre cómo realizar dicha actividad.
Por otra parte, y en caso de sobrar dinero del ingreso mensual, los trabajadores tienden a utilizarlo en gastos de esparcimiento; esto provoca que en caso de alguna emergencia deban buscar financiamiento en instituciones bancarias. Asimismo, algunos dicen priorizar el pago de deudas o ahorro para el máximo aprovechamiento del recurso. Cuando se trata de buscar algún tipo de préstamo, los bancos son la institución formal a la cual se le tiene mayor confianza; de hecho, se evidenció que la mayoría de los trabajadores manifestaron tener en los últimos meses un préstamo.
En términos de ahorro, la mayoría expresa que no lleva a cabo esa actividad; no obstante, los que expresaron una respuesta positiva lo hacen como prioridad para solventar alguna emergencia, sin dejar de lado las necesidades básicas del hogar. En este contexto se puede afirmar que existe una íntima relación entre la cultura financiera y la toma de decisiones asertiva al arrojar una correlación múltiple de 0.82, considerando que de acuerdo con los resultados obtenidos las personas que poseen una cultura financiera más sólida son las que presentan un adecuado uso de los recursos financieros, utilizando como prioridad la previsión y el ahorro. Con esto se comprueba la hipótesis que afirma que a mayor cultura financiera, mejor toma de decisiones, y se establece que sí existe una correlación entre las variables.
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Rol de Contribución |
Autor(es) |
Conceptualización |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera |
Metodología |
Erika Dolores Ruiz, Julio Fernando Salazar Gómez |
Software |
Julio Fernando Salazar Gómez |
Validación |
Erika Dolores Ruiz |
Análisis Formal |
Julio Fernando Salazar Gómez |
Investigación |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera |
Recursos |
Manuel Hernández Cárdenas. |
Curación de datos |
Erika Dolores Ruiz, Julio Fernando Salazar Gómez |
Escritura - Preparación del borrador original |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera |
Escritura - Revisión y edición |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera, Manuel Hernández Cárdenas |
Visualización |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera |
Supervisión |
Erika Dolores Ruiz. |
Administración de Proyectos |
Erika Dolores Ruiz |
Adquisición de fondos |
Erika Dolores Ruiz, Maria de Jesús Valdivia Rivera |